18 de diciembre de 2007

Trailer: Cloverfield

Siempre he reivindicado que debería haber una categoría en los Globos de Oro y los Oscar para el Mejor Trailer. Es una forma de arte en sí misma, que en dos minutos debe enseñar lo suficiente y guardar otro tanto para lograr atraer al público y al mismo tiempo mantener el misterio.

Cloverfield es una película dirigida por el nuevo niño mimado de Hollywood, J.J Abrams. Más conocido por ser uno de los creadores y director del episodio piloto de Perdidos. En cine, su desafortunada incursión fue con Misión Imposible III. Pues bien, Abrams nos presenta lo que parece el Godzilla del siglo XXI. Me ha llamado tremendamente la atención la efectividad que logra, como en [REC], el hecho de integrar la cámara como parte de la acción y no como ojo omnipotente del espectador. El estreno parece ser para el 18 de enero. A ver si cumple lo que promete.

Un dato curioso es que se ha mantenido esta película en el más absoluto de los secretos. De hecho, hace muy poco que se conoce el nombre de la película, Cloverfield (notad que en el trailer tan siquiera aparece). Y no se han distribuido copias para las reviews de medios especializados. Esto normalmente quiere decir que la película es mala. (Santiago Segura hizo lo mismo con Torrente 3 ;) Ahora, a disfrutar:

1408

El literato de Maine y rey de Nueva Inglaterra, Stephen King, es el escritor de novelas de terror y fantásticas con más adaptaciones cinematográficas de sus obras. Justo es decir que la mayoría de ellas debería caer en el olvido, en un cementerio viviente de mediocres amalgamas de fotogramas (el propio King engordó esta lista dirigiendo La Rebelión de las Máquinas. Auch)

Entre las adaptaciones que se salvan, en primer lugar tenemos que hacer una reverencia ante el angustioso Overlook que nos presentó Kubrick, incluso a pesar del doblaje. La intimista Misery y las carcelarias Cadena Perpetua y La Milla Verde también se salvan de la quema, con sus historias para todos los públicos. Y por qué no, esa absolutamente fabulosa oda a la amistad que es Cuenta Conmigo.


La literatura de King es la continuación lógica de la trayectoria de temática fantástica a lo largo de los siglos. De Hoffman a Poe. de Maupassant a Lovecraft, de éste a King. Lo que hace es tocar una y otra vez melodías pasadas, cogiendo eternos tópicos de la literatura fantástica y de terror para hacerlos sonar en una nueva composición que a modo de leit motiv nos recuerda periódicamente a algo ya hecho. La maestría es saber entonar una nueva canción con esos fragmentos, algo fresco confeccionado con retazos usados, como un frankenstein temático al que el autor debe dar vida.

Éste es uno de los principales problemas de 1408.


En ningún momento la película llega a sorprender, porque se tiene una molesta y constante sensación de que ya se ha visto. Otro de los problemas es la tremenda dispersión que tiene el metraje. En su afán por tocar diversos géneros, ninguno de ellos llega a cuajar. De hecho, incluso se repelen. 1408 no es una película de terror, ni una comedia, ni una película fantástica. No trasmite al espectador la sensación de claustrofobia que deberíamos sufrir junto con Mike Enslin, el protagonista (un impagable John Cusack y sin ninguna duda lo mejor de la película). Tampoco nos logra trasmitir esa cariño hacia la hija, personaje tan cacareado en el trailer y cuya subtrama se desarrolla de forma bastante torpe, haciendo al espectador ajeno al amor paternal que en teoría lleva la carga emocional de la película. A la "falsa fuga" de la habitación se le ve el plumero por todas partes, y supongo que pretendía ser uno de los platos fuertes para dejar al espectador con la boca abierta. Pero nosotros, no somos tontos. El personaje del conserje Olin, interpretado por el siempre genial Samuel L. Jackson, está poco aprovechado. Apenas se justifica su presencia en el cartel. (Vale, puede que su sueldo sí la justifique). Y para acabar de rematar este cúmulo de despropósitos, no hay ningún susto realmente impactante. Posiblemente el momento de más misterio de la película es el "clon" de la ventana de enfrente, que vemos en el trailer.

1408 de Mikael Hafstrom no llega el nivel de mediocridad de adaptaciones como la Ventana Secreta o el Cazador de Sueños, por citar sólo un par de ellas. Pero no es la película que debería haber sido, no destaca ni para bien ni para mal. Sin duda, los amantes del género (entre los que me incluyo) no encontrarán nada nuevo en el film. Le doy un 6 siendo tremendamente justo. He dicho.

13 de diciembre de 2007

Infiltrados

Sin ningún tipo de duda, el punto fuerte (y fuertísimo) de Infiltrados es el guión. A priori, la película nos presenta una típica historia de infiltración por parte de las fuerzas del orden en una organización criminal. Cualquier parecido a partir de aquí con otro film es puramente casual.

Lo realmente interesante de Infultrados es la evolución de los personajes y los roles que adquieren conforme avanza la trama. Encontramos a dos protagonistas claramente destacados: los personajes de Billy Costigan (Leonardo DiCaprio) y Colin Sullivan (Matt Damon). Uno es un hombre honrado, proveniente de una familia humilde y que quiere ser policía. Otro, es un protegido de un conocido capo mafioso, Frank Costello (Jack Nicholson). Quiere ser policía para ayudar a Costello desde dentro.

Tenemos un punto de partida común. Los dos entran en la academia, por motivos diferentes, pero inician sus andaduras en el mismo lugar. En la película, el ritmo irregular de los primeros minutos nos presenta a los dos personajes en las mismas situaciones mediante un montaje paralelo. No obstante, Costigan, el “honrado” es expulsado poco después de la academia porque no da el perfil requerido, aunque más tarde es reclutado para la tarea de infiltración. Por su parte, el protegido de Costello inicia una prometedora carrera en el cuerpo de policía. A partir de aquí, el juego con los personajes es una excelente muestra de cómo mantener al espectador permanentemente interesado y atento al rumbo de cada uno de los infiltrados, en un curioso baile de máscaras. Podemos decir que cada uno de los personajes parte en un punto opuesto de una gradación de colores: blanco y negro, claramente delimitados y definidos. Conforme la trama avanza, se van volviendo cada vez más grises, hasta que en una amalgama indefinible somos incapaces de discernir que motiva al personaje y lo que hará a continuación. Ambos son el mismo personaje, levemente tocados por los avatares del destino y sus procedencias. Incluso es curioso que ambos actores sean parecidos físicamente (rubios, ojos azules) y que los nombres de sus personajes sean fácilmente confundibles, que uno recuerde a otro en una provocada cacofonía: Billy Costigan- Colin Sullivan. La infantil distinción de Bueno-Malo queda obsoleta.

Los secundarios que soportan a los actores principales también sufren esa misma dicotomía: el loco mafioso resulta ser un confidente del FBI, mientras que el sargento (Mark Walhberg) que expulsó al” honrado” es expulsado a su vez, y acaba matando a sangre fría. El espectador no se siente totalmente agusto o totalmente a disgusto con ninguno de los personajes que desfilan por la pantalla, porque todos y cada uno de ellos son una caja de sorpresas y huyen del estereotipo. Bueno, seamos justos: hay un par de personajes estereotipados, como los secuaces de Costello y el capitán Queenan. Pero éstos acaban muertos.

En definitiva, es una película inteligente, con un gran trabajo por parte de los actores y de la dirección de Scorsese. Clara carne de Oscar y una visión obligada para cualquier medio cinéfilo que pulule por salas de cine, estanterías de videoclub o programas de descarga. Démosle un merecidísimo 9.

[REC]

Infinidad de veces nos lamentamos de las "malas copias" que el cine español hace de producciones eminentemente norteamericanas. (Ya no entro en las "malas copias" que hace el cine norteamericano de absolutamente todas las demás cinematografías del mundo. ¿Por qué parecen ser incapaces de ver algo que no se ha hecho en sus fronteras?)

Jaume Balagueró ha seguido una trayectoria bastante parecida a la de un lúcido imitador. Con estéticas y presupuestos casi yankees, sus últimas películas, a saber, Darkness y Frágiles, habían contado con estrellas de habla inglesa (respectivamente, Anna Paquin y Calista Flockhart. Vale, confieso, el término estrellas se les queda ancho, como un jersey de lana dado de sí). Rodadas en inglés, podían pasar como un producto poco nacional. El argumento de ambas era como el de una película de terror típica. Sin excesivos sobresaltos, con la omnipresente figura del niñ@ que da mal rollo (nada comparable a la Tomoko/Samara de The Ring no obstante) y una narración clásica con inicio, desarrollo y desenlace.

Pues bien. Llega [REC], película que Balagueró ha dirigido junto a Paco Plaza. El primer contacto que tuve con esta película, de la cual no sabía absolutamente nada, fue el tráiler.



Visto en la oscuridad de la sala, con un buen sistema de sonido, asusta más, lo aseguro. Ahora bien, el miedo de trailer bueno-película mediocre, tándem por desgracia demasiado frecuente, estaba allí.

Por suerte, [REC] no decepciona. Es más, es un soplo de aire fresco en las estructuras narrativas del cine de terror actual, nada comparable a la soporífera Bruja de Blair, con la que comparte formas. Me atrevo a decir que revolucionará el género como pocas películas son capaces de hacer.
Es curioso como todo parece encajar con precisión en esta película. La forma pseudo-documental, copiada de los programas de televisión funciona a la perfección. La "mala actuación" de los "no actores" no chirría más que en un par de escenas con un policía que pronto...desaparece. El cine es ritmo, y [REC] es un excelente ejercicio de cómo lograrlo. No para ni un momento, en un crescendo totalmente lógico, variado y angustioso que entretiene y asusta a partes iguales. (siendo benévolo. Pocas veces se han escuchado tantos gritos en las salas. Y hace poco en un spot de televisión de [REC] lo único que se veía era la desquiciada reacción de los espectadores mediante una cámara con visión nocturna).

Incluso el descansillo o rellano narrativo que tiene lugar hacia mitad de la película con las entrevistas a la china del edificio, la pareja de ancianos y otros habitantes de esta pasada de vueltas Rue del Percebe está esttratégicamente situado para que el corazón se calme un par de minutos antes de seguir subiendo al ático de la desesperación (tanto figurada como literalmente). Hay que elogiar el preciso guión, la estética de cámara al hombro, el montaje y absolutamente todos los trabajos que se han hecho en esta película, que están hechos para que no parezca que estén. Y vaya si lo logran.

[REC] es lo que debería haber sido 28 días después a la temática zombie del cine de terror. Tiene todos los elementos: la cercanía y complicidad que alía al espectador con el film gracias a la estética de documental; la suficiente cantidad de sustos y gore; personajes sólidos cuya preocupación es vivir y enseñar (estigma y dogma del periodista) ; y además una explicación lo suficientemente oculta pero también lo suficientemente clara como para no decepcionar a aquellos que prefieren el misterio ni tampoco a aquellos que necesitan saber.

[REC] se merece un 9,5. Cumple su función a la perfección. Quizá deberían poner un cartelito a la entrada de las salas: Traigan recambio de ropa interior.